
En la escuela se comparten ideas, aprendizaje, emociones, culturas distintas… y eso, a veces, trae roces. El problema es que si esos conflictos no se abordan bien, pueden afectar a todos.
En este artículo exploraremos qué es un conflicto para niños y ejemplos de situaciones comunes en las escuelas que, aunque muchas veces no lo sepamos, ocurren con más frecuencia de lo que parece, junto con ideas prácticas para manejarlas.
Además, te contamos cómo herramientas como Eyezy pueden ser una gran ayuda para las familias que quieren acompañar de cerca, también en el mundo digital.
Índice de contenidos
Ejemplo 1: Acoso o bullying físico
Este es uno de los ejemplos de conflictos en la escuela más evidentes y aparece en forma de golpes, empujones, peleas o incluso robos. Estos actos buscan intimidar o humillar y sus consecuencias son mucho más un moretón: pueden provocar miedo, ausentismo y un daño emocional.
En estos casos, los docentes deben intervenir en el momento y los compañeros también pueden contribuir si apoyan al agredido. Desde casa, los padres pueden ayudar hablando abiertamente del tema, prestando atención a los cambios de ánimo de sus hijos y sobre todo, generando un espacio de confianza con ellos.
Ejemplo 2: Acoso verbal o psicológico
Los insultos, las burlas, los apodos crueles o los rumores también lastiman y aunque no dejen marcas visibles como los golpes físicos, la realidad es que pueden afectar la autoestima y el rendimiento de quien los sufre. Este tipo de situaciones de conflicto en la escuela muchas veces se disfraza de “solo era una broma”.
Una de las soluciones es enseñar a reconocer cuándo una palabra lástima y fomentar un lenguaje respetuoso en el salón de clases. Además, hay que animar a quienes presencian estas escenas a ponerse del lado de quien está siendo herido, no del agresor.
Ejemplo 3: Exclusión social
Cosas como no invitar a alguien a jugar, dejarlo fuera de los grupos o ignorarlo sistemáticamente pueden parecer algo sin importancia a simple vista, pero no lo son, porque sentirse rechazado duele, sobre todo en la infancia y la adolescencia.
Este tipo de situaciones de conflictos en la escuela (ejemplos reales y frecuentes) puede provocar aislamiento, tristeza y baja autoestima.
Una forma de prevenir esto es con actividades cooperativas donde los equipos roten con frecuencia.

Ejemplo 4: Conflictos por diferencias culturales
Las diferentes culturas, nacionalidades y creencias son algo muy común en las escuelas; lamentablemente, la falta de comprensión puede generar conflictos. Comentarios sobre la comida, el idioma o las costumbres pueden terminar en burlas o provocar gestos de rechazo.
Claramente, este tipo de situaciones de conflicto en la escuela afecta directamente la convivencia. Por eso, es importante trabajar la diversidad desde lo positivo, bien sea incluyendo contenidos multiculturales, festejando fechas importantes de distintas culturas y abriendo espacio a las experiencias personales que enriquecen al grupo.
Ejemplo 5: Problemas de conducta y disciplina en clase
Muchas veces, detrás de un alumno que se porte mal, interrumpa o desafíe al docente, hay cansancio, desmotivación o algún problema personal que lo está afectando y no sabe cómo expresarlo.
Frente a estos ejemplos de conflictos en la escuela, lo ideal es encontrar un equilibrio: hay que poner normas claras desde el inicio, pero también dar un espacio para escuchar, entender y acompañar.
Ejemplo 6: Rivalidad entre grupos de estudiantes
Formar grupos en la adolescencia es normal. Pero cuando eso se transforma en burlas, enfrentamientos o peleas, hablamos de una de esas situaciones de conflictos en la escuela, ejemplos reales que no hay que dejar pasar.
Una manera de reducir esa tensión es mezclar los grupos en diferentes actividades como deportes, proyectos creativos o acciones solidarias.
Ejemplo 7: Conflictos entre docentes y alumnos
No todos los conflictos ocurren entre estudiantes. Docentes y alumnos también pueden tener roces, y esto es bastante frecuente. ¿Los motivos? Muchos: diferencias de estilo, falta de comunicación o actitudes muy rígidas… Todo esto puede generar rechazo, baja participación e incluso problemas de conducta.
El rol del docente es clave: generar confianza, escuchar sin juicio y ser claro con sus expectativas. Estos también forman parte de las situaciones de conflicto en la escuela que se pueden prevenir con una actitud abierta y cercana.

Ejemplo 8: Ciberacoso o bullying digital
Con el auge de lo digital, el acoso ya no es solo físico. El bullying digital implica mensajes ofensivos, fotos compartidas sin permiso o rumores en redes sociales. Lo peor es que estas formas de ciberacoso afectan cada vez a más niños y jóvenes.
Según la UNESCO, al menos 1 de cada 10 niños lo ha sufrido y en el caso de las adolescentes, hasta un 25 % ha vivido violencia de género, de la cual un 40 % ocurre en línea. Esto demuestra que es urgente hablar del tema con claridad, educar en el uso responsable de la tecnología y enseñar cómo proteger la privacidad en redes.
Ejemplo 9: Tensión por rendimiento académico
Las calificaciones y el ritmo de aprendizaje pueden ser dos detonantes para conflictos que muchas veces pasan desapercibidos.
Como padre, maestro o alumno, conocer estos ejemplos de conflictos escolares y sus soluciones es clave. Esta situación se podría trabajar reforzando la idea de que aprender no es una competencia y que el foco debería estar en el proceso, no solo en el resultado.
Ejemplo 10: Falta de comunicación entre escuela y familia
Cuando la escuela no informa claramente o los padres sienten que no los escuchan, aparecen malentendidos que terminan en roces y desconfianza. Esta es una de las más comunes y frecuentes situaciones de conflicto en la escuela y, al mismo tiempo, más fáciles de prevenir.
Por eso, es importante tener canales de comunicación abiertos y frecuentes. Los boletines digitales o las apps escolares pueden ayudar a mantener informadas a las familias.
La tecnología como aliada: cómo Eyezy puede ayudar a los padres
Sabemos que las situaciones de conflicto en la escuela no se resuelven solo con una app. Pero si hay diálogo en casa y una mirada atenta, la tecnología puede ser una aliada valiosa.
Eyezy está pensada justo para eso: para que madres y padres puedan entender un poco mejor qué está pasando en el mundo digital de sus hijos, sin espiar ni controlar de forma agresiva.
Es una herramienta que ayuda a detectar señales de alerta que muchas veces pasan desapercibidas y lo hace de forma respetuosa, acompañando más que vigilando.
Entre sus funciones incluye:
- Monitoreo de redes sociales – ayuda a detectar a tiempo rumores y ciberacoso antes de que se conviertan en problemas reales, como en los ejemplos de conflictos en la escuela.
- Ubicación en tiempo real y geolocalización con límites – informa si tu hijo está donde dice estar y previene peleas o riesgos fuera del colegio.
- Revisión de mensajes (incluidos los borrados) – permite ver insultos o exclusiones que se ocultan en chats privados y actuar rápido.
- Alertas inteligentes – avisan cuando aparecen palabras clave o conductas preocupantes relacionadas con conflictos escolares.
- Registro de llamadas y contactos – muestra con quién se comunica tu hijo y ayuda a reforzar la comunicación familia-escuela.
Conclusión
Todos los adultos saben que los conflictos forman parte de la vida. A veces ni siquiera podemos evitarlos. Sin embargo, los niños no siempre saben cómo manejarlos de la manera adecuada.
En este artículo repasamos 10 ejemplos de conflictos en la escuela, desde peleas hasta exclusiones. La empatía y el diálogo son clave, pero además contar con herramientas como Eyezy permite a las familias detectar señales a tiempo y actuar con mayor confianza, también en el mundo digital.



